lunes, 30 de noviembre de 2015

No queremos más mujeres maltratadas, no queremos más mujeres asesinadas

descarga
Ma Àngels Viladot
Artículo de Ma Àngels Viladot, publicat a eldiario.es Dones en Xarxa
El 25 de noviembre de cada año es el Día Internacional contra la violencia a las mujeres y las niñas, o lo que es lo mismo, contra la violencia machista. El clamor es desde hace demasiados años el mismo. Se eligió esta fecha en recuerdo y homenaje de tres hermanas asesinadas en Santo Domingo, el siglo pasado. Este año, como cada año desde entonces, las mujeres han salido a la calle, se han hecho homenajes y actos para recordar a las que, como las tres hermanas asesinadas, han perdido la vida por el hecho de ser mujeres. Para recordar tantas mujeres maltratadas por violencia machista y tantos niños que, directa o indirectamente, sufren las consecuencias. Es, por tanto, un día triste. Un día en que la reivindicación va ligada al sentimiento de tristeza. Por de pronto, en Cataluña 6 mujeres asesinadas en lo que va de año. Y una de cuatro mujeres ha sufrido un ataque machista. En España en los últimos 10 años han sido asesinadas más de 800 mujeres. Una de cada ocho mujeres ha sufrido violencia física y / o sexual por parte de su pareja o ex-pareja. Y una de cada cuatro mujeres son sobrevivientes de la violencia psicológica.

Se dice que no podemos saber con exactitud cuántas mujeres mueren cada año a manos de un hombre que las estadísticas se falsean. Se habla de unas 70 mujeres de media en España. Muchas. Sí sabemos cuántas mujeres presentan denuncias: alrededor de 26.000 en el primer trimestre de 2015 (hay que decir que sólo un 0,01% son falsas), y en Cataluña, 10.918 (un 48% se han hecho por vejaciones y maltratos psicológicos ; un 37% por violencia física y un 2% por violencia sexual de las parejas o ex-parejas). Sabemos cuántas denuncias se retiran por miedo, por vergüenza, por sentimientos de culpabilidad, por creencias erróneas de las mujeres y sabemos del trabajo ingente de la policía, los servicios sanitarios y asistenciales. En concreto, los Mossos han arrestado este año 4.288 hombres por violencia doméstica. La mayoría de los agresores y de las víctimas tienen entre 21 y 51 años.


La violencia machista y una de sus derivaciones, la violencia doméstica, más que un problema social, es un atentado a los derechos humanos más elementales que está presente en todos los países del mundo. Podemos decir sin ambigüedades que estamos ante un problema universal ya que no hay ninguna región del mundo, ningún país y cultura en que se haya conseguido que las mujeres estén libres. Hablamos de muchos millones de mujeres (entre ellas cuento las niñas y las jóvenes menores de 18 años).


Los Organismos internacionales, los Comités dependientes de Naciones Unidas como el Comité para la Eliminación de las Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de Naciones Unidas, analizan la realidad y hacen propuestas a los diferentes Estados miembros. Propuestas que deberían ser de obligado cumplimiento. Igualmente como debería ser de obligado cumplimiento el tratado de Estambul cuando recomienda acciones para paliar esta lacra. Una vulneración de los derechos humanos que nos advierte que una de cada tres mujeres en el mundo ha sido víctima de violencia machista. Que nos dice que 62 millones de mujeres europeas han sufrido violencia a manos de un hombre.


La implicación, como digo, de las Naciones Unidas, también de la Organización Internacional del Trabajo y diferentes ONG con gran capacidad de incidencia internacional, es hoy en día una realidad firme. A pesar de todo el trabajo ingente, la violencia contra las mujeres no sólo persiste visiblemente sino que la contrariedad que suscita su voluntad de libertad y para ser tratadas en la igualdad y el respeto es alarmante. Hay que insistir en que no es un problema de las mujeres, ellas son las víctimas, el problema es sobre todo de aquellos hombres que tienen mentalidad machista y que no quieren aceptar que las mujeres son seres humanos y seres humanos libres.


La exigencia que sale de esta gran preocupación internacional es que los Estados condenen la violencia sin excusas, lo que quiere decir que no defiendan ninguna costumbre, ninguna tradición o consideración religiosa que les permita eludir su obligación de eliminarla. Afortunadamente, el "relativismo cultural" ha queda rechazado; como mínimo, queda en entredicho. Cuando los actos de violencia machista quedan indemnes agravan indefectiblemente sus efectos. Cuando el Estado no castiga a los infractores, la impunidad no sólo intensifica la subordinación y la impotencia de las mujeres que la sufren, sino que, además, transmite a la sociedad el mensaje de que la violencia machista es aceptada e inevitable. El comportamiento violento se convierte así en normalizado.


La violencia hacia la mujer no es consecuencia de actos al azar de mala conducta individual, sino que está profundamente arraigada en relaciones estructurales de desigualdad entre los géneros, hombres y mujeres. Su ubicuidad, es decir, la dominación sistémica de las mujeres por los hombres, es una consecuencia del patriarcado. Acorazado en normas sociales y culturales, lo encontramos incrustado en las economías locales y mundiales; institucionalizado en el derecho y en las estructuras políticas, en las ideologías formales y el discurso público. Según la OMS, los hombres usan la violencia contra las mujeres para disciplinarlas en los roles femeninos tradicionales o cuando perciben amenazada su masculinidad. Cuando una mujer transgrede las normas sociales prescritas y los roles de familia, la violencia ejercida para someterla no es sólo un acto aislado oscuro sino que, en virtud de sus funciones punitivas y de control, lo ejecutan para domarlas y perpetuar su discriminación.


Un estudio reciente realizado por las Naciones Unidas con 4.000 niños y niñas de diferentes países nos muestra que alrededor del 65% de estos niños y niñas están de acuerdo en que "una mujer debe aceptar la violencia para mantener unida a la familia "y un 43% y pico que" hay veces que una mujer se merece ser golpeada ". A los seis años, cualquier niño es capaz de reconocer los roles de género: una 'buena niña' es la que escucha y muestra respeto por los mayores, ayuda a su madre y se queda en casa. Un 'buen niño', sin embargo, es travieso, tiene muchos amigos para jugar en la calle y no siempre tiene paciencia para escuchar a los mayores.


De modo que la violencia contra la mujer no puede atribuirse únicamente a factores psicológicos individuales ni a condiciones socioeconómicas como, por ejemplo, el desempleo. Las explicaciones de la violencia que pretenden centrarse principalmente en los comportamientos individuales y las historias personales, como el abuso del alcohol o una historia de exposición a la violencia, pasan por alto la desigualdad de género y la subordinación femenina sistémicas . Mientras la mayoría de las mujeres que han sufrido la violencia de su pareja señalan las normas sociales y culturales como factores causales, la mayoría de los hombres la atribuye a las dinámicas interpersonales. Me parece prioritario que, por erradicarla, se destinen esfuerzos en comprender y abordar el contexto social más amplio de las relaciones de poder entre los hombres y las mujeres.


Me parece que de este horroroso y crónico atentado a los derechos humanos más elementales tenemos que hablar desde todos los frentes y desde todas las perspectivas que se relacionan. De este problema de la violencia machista tenemos que hablar al igual que tratamos y abordamos otras preocupaciones sociales que tenemos. Tenemos que hablar con los compañeros de trabajo, en los momentos de ocio con los amigos, en las escuelas, institutos y universidades, en el trabajo, en los centros de salud y hospitales ... Desgraciadamente muchas adolescentes sufren acoso de sus compañeros sentimentales que pretenden controlarlas, controlar sus sentimientos y actividades. Preparémonos a fondo para poder dar argumentos razonados. Hablemos, esforcémonos para tratar sobre qué significa "empatía", esforcémonos para hablar del control, del poder, de los celos, de las culturas que desprecian a las mujeres.


Las noticias sobre más muertes absurdas en París, Mali, Siria, Túnez ... parece que nos han de insensibilizar. Pero no nos lo podemos permitir. Debemos continuar conmocionandonos, debemos continuar indignandonos por tantas muertes inocentes y malos tratos. Tenemos que acabar con esta lacra en una sociedad que, además, se denomina a sí misma moderna y demócrata. De momento sólo se destinan el 0,0103% del total de los presupuestos del estado. Lo que nos indica el poco interés y el poco compromiso, ni ético ni político, que está permitiendo que se maltraten y asesinen a mujeres.

Violència: vull comprendre

Dolors Renau

Article de Dolors Renau, publicat a eldiario.es Dones en Xarxa 
Vull entendre per què ells maten i maltracten. Per què la violència que assassina, dispara, destrueix és gairebé sempre masculina excepte algunes excepcions que confirmen la regla. És la mateixa violència que nodreix el terrorisme, que llança bombes i maneja explosius. No es tracta de "l'agressivitat", aquesta pulsió tan masculina com femenina, sinó de l'expressió violenta de la mateixa que, acceptem-ho, està gairebé sempre protagonitzada per homes.
És cert que la violència satura l'aire que respirem, la tele que mirem distretament, els jocs i vídeo jocs amb els que els nostres fills i néts homes van aprenent com és el món en què viuen i què és el que els toca -a ells en tant que homes- fer en ell. Aprenen de mil maneres, explícites moltes vegades i implícites moltes més, de ser home- jove home o nen, arribar a ser un autèntic home digne de tal nom i digne, per això de representar a tota la humanitat (és a dir a Homes i dones ...) implica posseir unes determinades qualitats de fermesa, competitivitat sense les que no són complets. I que, en cas necessari no han d'acovardir-se davant l'ús de la violència: l'home ha de poder exercir-la sense que li tremoli la mà. Exagero? No ho crec. Les dades estadístiques donen la raó d'aquestes afirmacions. I moltes reflexions recents segueixen aquest mateix camí.
En aquests últims dies estem vivint una gran commoció ciutadana i institucional causada pels atemptats terroristes. Hem vist innombrables vegades, gairebé de forma invasiva en televisió, imatges de violència, por i terror. Sovint per airejar una mica l'esperit, hem buscat alguna cosa diferent en algun altre canal. Sense molt èxit. Fins i tot en algun moment he tingut la impressió de certa confusió: la pel·lícula que m'oferien, alguns anuncis de jocs i joguines, la sèries, resultaven ser estranyament semblants al que mostraven les notícies: no hi havia manera d'escapar de la violència. I aquesta no és una situació excepcional: el bany de violència és quotidià, casolà, familiar. Ens ho mengem amb la sopa que engolim en el sopar. Ens habituem i el que és pitjor, habituem als joves, no només a la seva existència quotidiana, sinó que els comuniquem que la violència és una cosa innata, natural i és un recurs del qual es pot recórrer en cas necessari. Cada dia reben classes pràctiques a la tele, en els vídeo jocs i en l'adoctrinament subtil que procedeix dels estereotips que produeixen el màrqueting, els descontrolats patis de les escoles, algunes exhibicions esportives de masses mentre se'ls inculca certa duresa en les seves conductes i es desvaloritzen algunes de les més importants i necessàries virtuts humanes
Només falta que aquesta "naturalització" de la violència, aquesta habitació quotidiana al seu ús trobi ocasions per actualitzar-se. Que passi d'allò vist, imaginat o jugat a la realitat. És un gran salt, si. Però és un salt que es dóna. Es dóna quan el joc es carrega d'ideologia justificativa, es carrega de "raons" (en el cas de la violència armada i del terrorisme ...) o quan, en l'àmbit personal es posa en qüestió una cosa tan íntima, tan intransferible com aquells trets que defineixen la nostra identitat. Quan es qüestionen de forma radical, profunda el nucli mateix del que s'ha vingut entenent per "virilitat" i que resulta intolerable, davant del que s'està desarmat... I llavors es recorre al recurs. Finalment, el tolerat, vist, acceptat per tota la cultura, el qual està impregnant l'aire que es respira i que integra, encara que no es digui amb aquestes paraules, un dels valors de la identitat viril. I llavors esclata la catàstrofe Perquè aquest qüestionament intolerable per a ells sol produir-se en la intimitat, en els nexes més íntims, en els nuclis personals recòndits on ells tenen la impressió que es juga el seu ésser Home. El seu poder. La seva autoestima. I la violència masclista esclata llavors fins a les ultimes conseqüències ...
No hi ha més camí, a la llarga, que prestar molta atenció i esforços a l'educació dels nens-homes, per ajudar-los a construir identitats més col·laboratives i menys competitives, a canalitzar la seva agressivitat de forma civilitzada i no a cops de puny, a acceptar les seves fragilitats i pors, a canalitzar sentiments i donar-los nom: només la violència és muda, ens diu Hanna Arendt... Aprendre a respectar al diferent forma part d'aquest catàleg de mesures. I també cal desfer el nus intern que tenalla dones i nenes perquè avancin en la seva capacitat de denunciar, actuar crear i fer respectar els seus bàsics drets humans. I lluitar obertament perquè la cultura, els mitjans deixin d'estimular la violència, de normalitzar, de fer-la digerible i gairebé amable. I cal feminitzar la política no només en els seus continguts, sinó en els seus mètodes mitjançant l'acció de dones que tinguin molt clar que la igualtat, els drets humans, els diàlegs i el pactes han de substituir a les imposicions, la competència constant, les violències i les armes.... Cuan largo me lo fiais, Sancho.
Sé que és com una llarga carta als Reis Mags. Però de vegades, les cartes, arriben a les seves destinacions. I són llegides.

martes, 24 de noviembre de 2015

Violència Masclista, article de Marina Subirats


Article de Marina Subirats, Sociòloga  especialitzada en  els camps de sociologia de l'educació i sociologia de la dona. Publicat a Nous Hotitzons

Aquests dies, els crims contra les dones han esdevingut un verdader malson. No sabem ben bé quantes han mort aquest any a mans de marits, exmarits, amants, amics, clients, pares i altres homes del seu entorn; quan tractes d’aclarir les xifres és un autèntic laberint, perquè les estadístiques oficials tendeixen a voler minimitzar-les, a partir d’una classificació que té en compte només aquells crims en els quals ha existit una relació de parella. Recordeu, per exemple, les dues noies mortes aquest darrer estiu a mans de l’exparella d’una d’elles: ah, només aquesta va ser comptada com a víctima de violència de gènere, que l’altra era una amiga. Quin absurd! Quants esforços per amagar l’evidència d’una violència masclista desaforada, destructiva, injusta, que mata dones, criatures i, més encara, homes, encara que en aquests casos no l’anomenem així, i podem seguir ignorant-ne les causes!

No podem entendre la violència que s’exerceix sobre les dones com si fos un fenomen diferent del conjunt d’actes violents. En la seva arrel, la violència només pot ser de dos tipus: o aquella que s’empra per defensar-se d’un altra violència, o aquella que es deriva d’un tipus d’home que ha cregut que pot imposar-se al seu entorn, a les persones que l’envolten. Que creu que té dret a fer la seva voluntat per damunt dels drets de les altres persones, obligant-les i sotmetent-les fins a la mort, si cal. I, en aquest cas, sempre és una violència masclista.

Per què masclista, em direu, si de vegades és emprada per les dones? La primera evidència és empírica: de tots els homicides que van passar pels jutjats a Espanya l’any 2014, el 93% eren homes. I a qui van matar? Doncs, sobretot, a altres homes: un 69% de les víctimes ho eren, enfront d’un 31%, que eren dones. La diferència és que les dones ja no admetem la violència com una actitud normal i els homes, sí. La prova: no els costa gaire declarar la guerra, bombardejar, destruir, matar gent innocent. Son “danys col·laterals”. Per damunt del dret a la vida, el més fonamental de tots, s’accepta el dret a imposar la seva voluntat, caigui qui caigui. Després d’anys d’estudiar la construcció de la personalitat masculina, he hagut d’arribar a la conclusió que el nucli de la virilitat és encara avui la construcció del guerrer. Què podem esperar doncs, d’aquest guerrer amb dret a imposar la seva llei?


Les dones, construïdes i educades per a la cura de la vida, ja no ho podem admetre. La violència s’ha d’acabar: hem de dir no a les guerres, als feminicidis, als homicidis. Hem d’exigir dels poders públics molta més fermesa i contundència en l’eliminació de la violència masclista, començant per l’educació de la ciutadania, per la revisió dels continguts comunicatius, de les imatges públiques. No podem admetre ni un dia més que quan nosaltres, amb tant esforç, seguim defensant i tenint cura de la vida, hi hagi homes que, per raons inadmissibles, decideixen destrossar-la

domingo, 15 de noviembre de 2015

Jornadas Internacionales de #Mujeres Liderando en las #TIC


Coincidiendo con la celebración del Smart City Expo en Barcelona. Dones en xarxa organiza estas jornadas. El objetivo principal es visibilizar y reunir el conocimiento y la experiencia de mujeres que están liderando proyectos tecnológicos sobre la evolución y retos de la sociedad en red y la economía digital para promover el talento de las mujeres en el campo de las tecnologías. 
Dones en xarxa Organiza estas jornadas de forma colaborativa con otras mujeres referentes en el ámbito TIC o el uso de las redes, mujeres que lideran mesas, impulsoras del coctel&blocs en Barcelona y Madrid, y embajadoras del evento.
Las Jornadas Internacionales de Mujeres Liderando en las TIC quieren ser la culminación de la década de trabajo en pro del uso de l la tecnología como una gran oportunidad para las mujeres tanto en el ámbito personal como social y profesional.
Organiza: Dones en xarxa
La Jornada contarà con 4 mesas
9h Acreditación y entrega de documentación
Bienvenida
Mesa 1. 9:30h. Si yo puedo, tu puedes. El talento femenino tiene que estar en la revolución de las redes
10:30 Pausa Café
Mesa 2. 11h.  Mujeres liderando la economía digital. Evolución y tendencias de la economía digital desde la perspectiva de género. Oportunidades de éxito
Mesa 3 12:30h. Mujeres emprendedoras liderando la Transformación Digital
Pausa Comida
Mesa 4 16h. Mujeres emprendedoras liderando la Transformación Digital
Còctels & Blocs  18:30h – Este acto se celebrará en Milano Cocktail-Bar (Ronda Universitat 35, Barcelona) – Inscripció independiente.
Con ocasión de la jornada y del 10º aniversario de Dones en Xarxa se organizará un Còctels&Blocs especial con el objetivo de generar networking entre las mujeres asistentes y sumar a las mujeres que participen durante estos días en el Smart City Expo.

¡Inscríbete!

miércoles, 11 de noviembre de 2015

23a Edició Premis de Comunicació No Sexista


El divendres 13 de novembre tindrà lloc el lliurament dels Premis de Comunicació no Sexista 2015 en el marc de la commemoració dels 23 anys de l’Associació de Dones Periodistes de Catalunya. L’acte se celebrarà a l’Auditori del CaixaForum (Avinguda Francesc Ferrer i Guàrdia, 6 – Barcelona) a partir de les 7 de la tarda.
A més, enguany, durant l’acte també es lliurarà el PREMI MARGARITA RIVIÈRE AL RIGOR PERIODÍSTIC AMB VISIÓ DE GÈNERE, que en la seva primera edició ha estat atorgat a la periodista MILAGROS PÉREZ OLIVA. Aquest premi es lliura en memòria de la periodista barcelonina Margarita Rivière Martí (Barcelona, 1944-2015)
Més informació: Revista Dones Digital

viernes, 6 de noviembre de 2015

Conferència: "L'Impacte de Gènere a la Reforma Penal del 2015"




                                                                                                                                Organitza:
Comissió de Dones Advocades i Associació de Dones Juristes
18 de novembre de 2015
19.30 hores
Aula 1 del Centre de Formació de l’ICAB
(c/Mallorca, 281)


CONFERÈNCIA


'L’IMPACTE DE GÈNERE EN LA REFORMA PENAL DEL 2015'


LA PONENT:
Mª. Luisa Maqueda Abreu, Catedràtica de Dret Penal de la Universitat de Granada
MODERA:
Patsili Toledo Vasquez, Comissió de Violència, Associació Dones Juristes
PRESENTA:
Pilar Rebaque Mas, Advocada,  Comissió de Dones Advocades


INSCRIPCIÓ ON LINE MITJANTÇANT LA PÀGINA WEB DE L’ICAB
WWW.ICAB.CAT (formació – tots els cursos – buscar per ordre cronològic) (
mail de contacte comissions@icab.c

martes, 3 de noviembre de 2015

Respuestas a la violencia contra la mujer. Presentación de Libro

Una Sinergia entre Aresta Editorial e Interess
25 Noviembre en el Ateneu Barcelonés 
18:30h C/Canuda 6

El libro Respuestas a la violencia contra la mujer se centra en cómo ayudar a las mujeres traumatizadas por la violencia doméstica para que sean resilientes al trauma del maltrato padecido. Desde la perspectiva de la psicología positiva, la autora, Ma. Àngels Viladot, se propone que estas mujeres se empoderen, tomen las riendas de sus vidas y se constituyan como sus propias enérgicas defensoras. Parte Viladot de la visión que reconoce que la desigualdad de género socialmente estructurada es la razón primaria de la alta ocurrencia de la violencia contra las mujeres en la sociedad. La autora insiste en que hacen falta más recursos humanos para poder atender a estas mujeres y sus hijos adecuadamente y poder poner en práctica los programas de intervención más eficaces.

Autora

Ma. Àngels Viladot es doctora en Psicología social. Actualmente es profesora consultora y tutora de la Universidad Oberta de Catalunya. Ha publicado un centenar de artículos y doce libros de psicología social y comunicación interpersonal e intergrupal, algunos sobre las problemáticas de las mujeres por razón de su género. Su libro más reciente es Gender at work: a socio-psychological perspective (2015), publicado por la editorial Peter Lang. Ha recibido el premio Maria Aurèlia Capmany, 2015, otorgado por el Ayuntamiento de Barcelona por el proyecto de investigación «Igualdad salarial». Es miembro de la International Communication Association (ICA) y miembro de la American Psycological Association (APA).

Sinopsis de la OBRA

Como todos los tipos de violencia que padecen las mujeres, la violencia doméstica constituye una violación de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, así como una causa muy importante de problemas de salud física y mental en las mujeres de todo el mundo.